El baloncesto malagueño vivió un fin de semana intenso, marcado por la alegría del Ingeniería Ambiental CAB Estepona, que se reencontró con la victoria en la LF Endesa, y por el duro revés del Unicaja, que cayó en el Martín Carpena con un triple sobre la bocina.
El CAB Estepona firma una remontada de carácter (66-62)
El Pineda volvió a ser un fortín. El Ingeniería Ambiental CAB Estepona se impuso este sábado al Club Joventut Badalona en un encuentro que empezó torcido pero que terminó convertido en una de las actuaciones más sólidas del equipo en casa esta temporada.
El partido arrancó con el cuadro visitante encontrado el aro con una facilidad pasmosa. El 10-20 del primer periodo reflejaba la desventaja y el desacierto defensivo de las malagueñas, superadas en cada ataque largo del Joventut. Pero tras el descanso, el guion cambió. La reacción llegó de la mano de Leia Dongue, imperial en la pintura. La mozambiqueña sostuvo al equipo cuando más falta hacía y sumó 13 de los primeros 27 puntos de las locales. Su impacto permitió recortar hasta el 27-32 con el que se llegó al descanso.
El tercer cuarto fue un torbellino. Joventut abrió el periodo con tres triples casi consecutivos que amenazaban con romper el partido (31-43), pero el CAB Estepona ajustó líneas, cerró el rebote y, espoleado por su afición, comenzó a construir la remontada. Un triple de Claudia Contell sobre la bocina dio por primera vez la ventaja a las de César Aneas (50-48). En el tramo final, El Pineda fue una caldera. Un triple de Madison Conner devolvió la iniciativa a las malagueñas y cinco puntos seguidos de Maddie Garrick terminaron por inclinar la balanza. La sentencia llegó desde el perímetro: Meli Gretter, con un triple desde la frontal, puso el 66-62 definitivo. Domingo para recordar en Estepona; victoria de carácter.
Unicaja cae ante Baskonia con un triple definitivo de Markus Howard (90-93)
Si el sábado dejó alegría, el domingo trajo desencanto. El Unicaja cayó en el Martín Carpena ante el Kosner Baskonia en un final dramático, decidido por un triple sobre la bocina de Markus Howard, que firmó un último cuarto antológico.
El encuentro comenzó con igualdad, alternancia en el marcador y dificultades para anotar en ambos bandos. Sin embargo, el Unicaja fue creciendo con el paso de los minutos, encontrando fluidez ofensiva y alcanzando ventajas que superaron los 15 puntos (62-45), con un Chris Duarte en plena exhibición: 23 puntos, 4 asistencias y 31 de valoración. Aun así, Baskonia no soltó el pulso. El acierto exterior de Simmons, Luwawu-Cabarrot y el propio Howard fue estrechando el marcador. Tres triples consecutivos al inicio del último cuarto metieron de lleno al conjunto vitoriano en el partido (76-74), abriendo un final de infarto. El Unicaja respondió como pudo. Webb III, Balcerowski y Duarte frenaron por momentos la embestida visitante. Pero Howard no se detuvo. Sumó los últimos 14 puntos de Baskonia, incluyendo dos acciones de 2+1 que voltearon el marcador en el último minuto. Un triple sobre la bocina, casi sin espacio, certificó el 90-93 final y dejó congelado al Carpena.
Un final cruel para un Unicaja que mereció más y que dominó gran parte del encuentro.
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