El Unicaja cerró su participación en el XIV Torneo Costa del Sol con una derrota frente al Real Madrid (82-89). El conjunto malagueño, que firmó fases brillantes en ataque y fue capaz de dominar el marcador durante gran parte del choque, acabó cediendo en los instantes finales ante el poderío interior de los blancos y la aparición decisiva de Sergio Llull. Tyler Kalinoski fue el jugador más destacado de los de Ibon Navarro, con 14 puntos, 4 asistencias y 18 de valoración.

El arranque del Unicaja fue eléctrico. Con Kalinoski como estilete y un juego colectivo que desbordó al rival, los locales se pusieron rápidamente en ventaja (18-9). La aportación de Chris Duarte y Sulejmanovic terminó de disparar al conjunto cajista hasta un 28-15 al término del primer cuarto, rubricado con dos tapones consecutivos que encendieron al Carpena. El Real Madrid reaccionó de la mano de Campazzo y un inspirado Llull, que lideraron un parcial 0-14 para voltear el marcador (28-29). Perry cortó la sequía con un triple y Kalinoski devolvió la chispa ofensiva, aunque el intercambio de canastas dejó todo abierto al descanso con un 40-38 en el marcador.
Tras el paso por vestuarios, Tillie y Kravish firmaron dos triples que devolvieron la iniciativa a los malagueños. El Unicaja se mostró sólido en defensa y efectivo en el perímetro, con un Duarte inspirado que levantó al pabellón con un triple lejanísimo (65-56). El cuarto se cerró con máxima ventaja local (69-58) y la grada entregada. El Unicaja alcanzó hasta los +12 tras un triple de Kalinoski (75-63), pero ahí emergió la maquinaria blanca. Okeke, Feliz y un infalible Llull lideraron un parcial 0-15 que dio de nuevo la vuelta al partido (77-79). El juego interior madridista, con Tavares imponiendo su ley, terminó por decidir el duelo en los últimos minutos hasta el definitivo 82-89.

El Unicaja se despide así como subcampeón del torneo, dejando muy buenas sensaciones pese a la derrota. En la grada, presencia de Sergio Scariolo, ya exseleccionador nacional y próximo técnico del Real Madrid, que presenció in situ la victoria de su nuevo equipo. Los jugadores de ambos equipos salieron a cancha con un mensaje al joven Dani Carrasco, lesionado el pasado viernes en Vélez
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